miércoles, 5 de septiembre de 2007

Hoy me gustaría hablar de un asunto que trajo de cabeza a la opinión del manga y el anime, estamos hablando de la época dorada del Manga y el Anime en España, y de cómo una revista estuvo a punto de cargarse todo esto con solo un chasqueo de dedos y la mala fe de colaboradores poco profesionales y de una cara dura que no os la podéis ni imaginar; estoy hablando de la revista Kabuki de la editorial Glenat; pero para comprender la importancia de las revistas de Manga y Anime, también hay que entender la historia del Manga y el Anime en España y sus inicios:

GENESIS
La historia del Anime en España es una historia tan antigua como la propia Transición Española, corría el año 1975, en pleno resquebrajamiento del aparato franquista y Paquito muy malo en el hospital, aparece ante la mirada atónita de los niños españoles en RTVE, la serie Mazinger Z del genio-loco Go Nagai, que anteriormente tuvo un gran éxito en la televisión mexicana y que ahora venia a España con la misma idea en mente de triunfar en España como triunfo en las tierras aztecas; sin embargo hubo mucha gente que protesto porque había demasiada violencia en cada capitulo y porque además uno de los malos ,“el Barón Asura” era un personaje de genero sexual confuso (recordemos que el Barón Asura era mitad hombre y mitad mujer y que además, en el doblaje japonés como en el hispano, era doblado simultáneamente por un hombre y una mujer al mismo tiempo), y si además tenemos en cuenta la terrible antipatía que tenia Franco a todo lo que viniese de Japón, le sirvió perfectamente al franquismo para quitarse de encima la serie del robot gigante que lanzaba los puños y que disparaba rayos por los ojos; con la desintegración del franquismo y con la instauración de una democracia, se volvió a intentar la introducción de series extranjeras en nuestro país, entre ellas, Comando G (Gattchaman) y otros, en los años 80 se aposto fuerte por las series de un joven dibujante que mas tarde se convertiría en el jefe ejecutivo del Estudio Ghibli, creador y dibujante de historias muy humanas y queridas y toda una eminencia dentro de la industria tanto en Japón como en el resto del mundo; estamos hablando de Hayao Miyazaki y sus tres primeras obras que creo para la televisión: “Ruiz, el Pequeño Cid Campeador”, “Heidi” y “Marco”, los cuales hicieron las delicias de los enanos de aquella época; mas tarde, con la aparición de las televisiones autonómicas, en Tele Madrid, sacaron los sábados por la mañana un ciclo de películas de animación Japonesa entre las películas que destacan:
“El Lago de los Cisnes”, “La Bruja Azul”, “Voltes V” (otra de robots), “El Buque Fantasma” y “Baldios” (otra mas de robots gigantes), estas películas, aunque no llegaron a tener un gran peso entre la gente, si llegaron a significar algo entre la generación mas joven que algo estaba cambiando en los gustos de mucha gente.

LA ERA DRAGON BALL
Es imposible hablar de la llegada del Manga y el anime si no hablamos de Dragon Ball; aunque algún tiempo antes, llegaron animes antes de la serie de Toriyama, series como Oliver & Benji o Caballeros del Zodiaco llenaban los hogares, y no solo esos, la aparición tímida del Tokusatsu (series de superhéroes nipones en imagen real) en España con series como Bioman (Chojuu Sentai Liveman), Turboranger (Kosoku Sentai Turboranger), y los héroes mecánicos, Jiban y Winspector fue un caldo de cultivo para la introducción de la cultura Japonesa en España pero sin demasiado éxito; sin embargo, en la Televisión Catalana apareció una serie totalmente rocambolesca y extraña llamada Dr. Slump de la mano de un hombre que pronto se haría muy famoso en todo el mundo, Akira Toriyama, el cual llego a darse a conocer por lo que seria su filón de oro personal; Dragon Ball; Dragon Ball, al contrario que su hermano recién destronado de Caballeros del Zodiaco, era una serie divertida, tenia acción a raudales, tenia momentos de misterio, momentos de humor y así un largo etcétera, (a pesar que en sus ultimas temporadas termino anquilosándose bastante) esta serie revoluciono la forma de ver la animación, no solo de una forma menos inocente totalmente alejado de las series completamente esclerotizadas y desconectadas de la realidad de la animación americana o española, si no que mostraba un diseño y dibujo espectacular, que resaltaba a la vista, y que no dejaba indiferente a nadie; sin embargo, la contracorriente llego de manos de mucha gente, desde asociaciones de padres conservadores, hasta curas de derechas que emprendieron una ridícula cruzada contra el anime por ser “violento y con escenas sexualmente explicitas”; esta cruzada y sin ningún método de contraataque eficaz por parte de los aficionados, hizo que rápidamente muchas televisiones dejándose llevar por el pánico y por la desinformación retirasen de sus parrillas de programación muchas series de animación japonesa, Dragon Ball fue uno de los mas castigados y perseguidos mas incluso que Caballeros del Zodiaco, incluso en un periódico se publico una reseña sensacionalista, que rozaba el amarillismo periodístico advirtiendo de los peligros y de la amenaza que escondían esas imágenes; durante largo tiempo, todo lo que fuese “Japonés” y llevase al lado la palabra “animación” era vetado en la televisión; pero como bien sabréis, en el hinduismo existe una cosa llamada “Deuda Karmika” que quiere decir que lo que hagas se te devolverá por triplicado, pues algo así sucedió.

ERA ATTITUDE
Los que entienden de wrestling comprenderán el guiño, he puesto este titulo a modo de homenaje y espero que la gente lo entienda; en verano de 1992 la revista de videojuegos Hobby Consolas publica un generoso y muy amplio reportaje acerca de los videojuegos de Japón y la gran relación intrínseca con la animación japonesa y no solo con la animación, si no también con los comics que allí se publicaban, pronto aprendimos palabras como “manga”, “anime” u “otaku” que se nos quedaron ampliamente grabadas en nuestras mentes; lo que nadie sabia en realidad era el movimiento habían hecho a espaldas de todo dios, Hobby Consolas, sacando incorporado un folleto acompañando a la revista anunciando una gran cantidad de videos de largometrajes de animación japonés, justo en plena época donde los largometrajes de animación eran dedicados a un publico mucho mas adulto y eran de contenido mas “oscuro” de lo que podemos imaginar, y efectivamente, desde las visiones extrañas en “Akira” hasta los regueros de sangre en “El Puño de la Estrella del Norte” y de "3X3 Ojos", pasando por los monstruos tentaculados de “Urotsukidoji” y las mutilaciones de “Devilman”, este chaparrón de videos sacados por la marca de video “Manga”, hicieron que mucha gente se llevase las manos a la cabeza y que muchos otros se frotasen las manos con una mezcla de regocijo y temor ante esta avalancha de videos de fuerte contenido; muchos ya comenzaron a mostrarse duros y comenzaban a poner calificativos ridículos al Manga como “violencia sinsentido” o “violencia nazi”, el cual empezaba a sacar tímidas colecciones por Planeta de Agostini como Dragon Quest y Dragon Ball, en 1993 da comienzo el primer Salón del Manga y la Animación Japonesa en Barcelona, un pequeño rincón en la Estación Norte de la Ciudad Condal, acompañado de una extraña mascota llamada Makako (un bicho súper cutre donde los haya) y así fue como comenzó todo, colecciones empezaban a asomar tímidamente, entre ellas Orión, Dominion Tank, Horobi, Guyver, Baoh y muchos otros comenzaban a aparecer en kioscos y librerías especializadas ante la mirada incrédula de muchos que pensaban que no se volvería a ver nada mas de los dibujos japoneses de ojos enormes y boca pequeña después de todo el ruido que armaron a finales de los 80 y principio de los 90, ahora ven como sus esfuerzos se han convertido en polvo debido al movimiento de los jóvenes cansados de ver las pijadas típicas de Disney o series de animación española que era todo el rato repitiendo los mismos frames una y otra vez, además, como muestra del interés por el manga y el anime, las dos editoriales Norma y Planeta sacan sus correspondientes revistas con gran cantidad de información de series de Japón, llamadas Kame de Planeta de Agostini y también sacaron otra serie llamada Neko de Norma Editorial, y por ultimo Glenat saco su propia revista, llamada Kabuki.

KABUKI, la revista que nunca fue.
La Revista Kabuki se presento con un estilo muy tímido, paginas pequeñas, fotos e ilustraciones en blanco y negro y papel de mala calidad; pero aun así planteaban un estilo amplio de información general del manga y el anime y además de cultura japonesa (todavía recuerdo un artículo dedicado al juego similar al dominó llamado Mah-Hong), y además, dedicaron una pequeña sección de cuatro paginas dedicada al hentai o manga erótico, por aquel entonces un gran desconocido ya que tan solo pudimos ver Angel y Visionary del mediocre U-Jin; mas tarde pensaron en hacer un numero especial acerca del Manga Erótico, movimiento muy arriesgado; pero a Glenat le pareció acertado por lo que dieron el primer paso; sin embargo, este primer paso llego a ser muy complejo y no se tomaron las medidas ni se recopilo el material necesario y que pronto le costaría muy caro a Glenat; poco después de esta aventura erótico-festiva, parece que a los de la redacción se les hincho el ego de mala manera y empezaron a saturar la revista con miles de fotos no solo de hentai, si no de porno asiático a espuertas (y para colmo no japonés si no Taiwanes, Vietnamita o Filipino), artículos y artículos que rozan la mediocridad e incluso a veces el mal gusto como películas gore de Asia e incluso comentaban cosas sin venir a cuento como una vez que intentaron ligar con unas turistas asiáticas menores de edad en una discoteca, hasta llegar a extremos donde llegaba un punto donde se llegaba a denigrar el manga y el anime hasta extremos insoportables, recordemos un articulo donde el trabajo de Masakazu Katsura fue vejado por los redactores; las quejas fueron en aumento en parte de los aficionados, los cuales escribieron cartas a la editorial de la revista quejándose y exigiendo un cambio en la editorial y directiva, estas quejas eran respondidas a su vez por un/una tal Akemi Pérez (jamás se supo quien era en realidad o quien es aunque se rumorea que es uno de los del circulo de amigos de Lázaro Muñoz, ahí dejo eso) que respondía con insultos y descalificaciones diciendo a los aficionados que éramos unos incomprendidos y unos aislados sin vida social y cosas por el estilo; llego un punto donde ni siquiera ponían una portada de Manga y Anime para dar el pego, ponían imágenes de películas de Jhon Woo o de Takeshi Kitano, todo este clima de indignación llego hasta el salón del Comic de Barcelona de 1998 donde un grupo de exaltados que nunca se supo quienes fueron, asaltaron el stand de Glenat secuestrando todos los ejemplares de Kabuki y rompiéndolos delante del stand de dicha compañía ante los ojos de todo el mundo, esta acción aunque no tuvieron consecuencias para nadie, los encapuchados se dieron a la fuga y desaparecieron y fueron aclamados como héroes, y a Glenat se le cayo la venda que tenia en los ojos al ver el desastre que se había armado; esto hizo que Glenat se plantease muy seriamente un cambio en la dirección que estaba llevando la revista, y así se hizo, pero sin demasiado éxito y el daño quedo hecho.

LAS VICTIMAS DE KABUKI
El Director y el Editor de la revista quedaron seriamente perjudicados, el tal Akemi Pérez abandono ese seudónimo y actualmente esta en paradero desconocido, con Kabuki se decidió hacer un número especial para conciliar “a las masas”, con portada a color y una imagen de Goku jugando a una videoconsola; pero de poco sirvió, y Kabuki cerro a cal y canto y dejo el mercado de Neko y Kame libre para repartirse solitos el pastel, aunque de poco les sirvió ya que pronto empezó la invasión de las Revistas con CD incorporado, y después la nada en el vacío cósmico ya que este tipo de revistas dejaron de tener importancia en cuanto Internet se hizo mucho mas asequible para el ciudadano medio.

Glenat se convirtió en una editorial al margen de los gigantes de Norma Editorial y de Planeta, aunque durante toda la década de los años 90 se hizo patente la escasez de productos de la marca Glenat, en la actualidad Glenat ha escalado y ha recuperado la confianza de los aficionados gracias a multitud de series muy interesantes que van sacando; en la actualidad el panorama del Manga y el Anime en Japón es aceptado con mucho mas margen y mucha mas aceptación en todo el territorio Español, se celebran concentraciones en toda España, siendo las mas importantes, Barcelona y las del territorio Andaluz y en general la cultura japonesa en general y el anime y el manga en particular recibe un tratamiento menos agresivo y mucho mas razonablemente.
El próximo día, hablare de un icono en el Japón, un icono si igual, hablamos en el pasado de Zé do Caixao, ahora en Japón hablaremos de Kamen Rider, el guerrero con mascara de insecto; buenas noches y buena suerte.

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